Cambios en Cuba
Debido a que el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro, estuvo al borde de la muerte e imposibilitado para gobernar, Raúl Castro asumió la Presidencia del gobierno cubano oficialmente en febrero del 2008. Tan sólo unas semanas después de ser el presidente de la isla, Raúl Castro abolió lo que calificaba como "prohibiciones absurdas". Específicamente, fue permitida la venta minorista de artículos importados como computadores, reproductores de DVD y hornos de microondas. También permitió a los cubanos alojarse en hoteles y comprar teléfonos celulares, algo exclusivo para los turistas, así como el alquiler de motos.
Ahora, Raúl busca profundizar los cambios económicos y muestra de ellos fue el crítico discurso que lanzó el sábado en la clausura de la sesión parlamentaria anual: "O rectificamos o ya se acaba el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos y hundiremos (...) el esfuerzo de generaciones enteras".
Defendió con tenacidad su programa de reformas, pidió "cambiar la mentalidad de los cuadros (dirigentes comunistas) y de todos los compatriotas al encarar el nuevo escenario que comienza a delinearse".
Reafirmó que su objetivo era fortalecer el sistema socialista, y no restaurar el capitalismo en Cuba. Sin embargo, estas reformas incluyen una mayor apertura al capital extranjero, el recorte de más de un millón de empleos estatales en los próximos años -500,000 antes de abril-, la apertura de licencias en unos 178 oficios para absorber a la mayor parte de despedidos, la eliminación de subsidios, la autonomía de la gestión empresarial.
Se estima que en los próximos cinco años se incorporarán 1.8 millones de personas al sector no estatal -pequeños negocios privados y cooperativas- por lo que un 50% de los cinco millones de trabajadores cubanos no tendrá como patrón al Estado en 2015.
Sin embargo, algunos cubanos ven con escepticismo la aplicación de las reformas económicas propuestas por el presidente Raúl Castro, pues no es la primera vez en 50 años que son convocados a procesos de "rectificación".
Ahora, Raúl busca profundizar los cambios económicos y muestra de ellos fue el crítico discurso que lanzó el sábado en la clausura de la sesión parlamentaria anual: "O rectificamos o ya se acaba el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos y hundiremos (...) el esfuerzo de generaciones enteras".
Defendió con tenacidad su programa de reformas, pidió "cambiar la mentalidad de los cuadros (dirigentes comunistas) y de todos los compatriotas al encarar el nuevo escenario que comienza a delinearse".
Reafirmó que su objetivo era fortalecer el sistema socialista, y no restaurar el capitalismo en Cuba. Sin embargo, estas reformas incluyen una mayor apertura al capital extranjero, el recorte de más de un millón de empleos estatales en los próximos años -500,000 antes de abril-, la apertura de licencias en unos 178 oficios para absorber a la mayor parte de despedidos, la eliminación de subsidios, la autonomía de la gestión empresarial.
Se estima que en los próximos cinco años se incorporarán 1.8 millones de personas al sector no estatal -pequeños negocios privados y cooperativas- por lo que un 50% de los cinco millones de trabajadores cubanos no tendrá como patrón al Estado en 2015.
Sin embargo, algunos cubanos ven con escepticismo la aplicación de las reformas económicas propuestas por el presidente Raúl Castro, pues no es la primera vez en 50 años que son convocados a procesos de "rectificación".
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