Gina Jacqueline Pozo Álvarez, se ha ausentado de su centro laboral, sin autorización alguna, por un periodo de 19 días.
El Órgano de Control Institucional de la Región (OCI) ha abierto un proceso de investigación contra la actual directora de Asesoría Jurídica de la Gerencia Regional de Educación (Grell), Gina Jacqueline Pozo Álvarez, nada más y nada menos por ausentarse de su centro laboral, sin autorización alguna, por un periodo de 19 días.
Esta semana el equipo de investigación de La Industria obtuvo en calidad de exclusiva el Hallazgo Confidencial Nº 5 del OCI, el cual da cuenta que tras la revisión de los registros de control de asistencia de los funcionarios y servidores de la entidad educativa, se evidenció que Pozo Álvarez se ausentó presentando solicitudes de vacaciones que no contaron con autorización respectiva y, para colmo, excediendo el plazo máximo de dos meses para el goce vacacional del periodo 2010.
Asimismo, en el cuadro de información elaborado por el organismo de control se puede observar que las papeletas de autorización para el uso físico de sus vacaciones rigieron del 8 de julio de 2010 hasta el 5 de setiembre del mismo año —es decir, 60 días calendario—, lapso correspondiente a sus descansos no tomados en el 2007 y 2008.
Sin embargo, aunque la ley sólo permite dos meses acumulativos de tiempo solaz, el 3 de setiembre de 2010, la abogada obtuvo nuevas papeletas de autorización para salir del 6 al 14 de setiembre del 2010 a cuenta de sus vacaciones truncas del 2006. En otras palabras, hubo un exceso de nueve días de ausencia.
No obstante, la responsable de velar por el cumplimiento estricto de las normas faltó, injustificadamente, el 7 y 12 de octubre de 2010, y de allí desapareció de su puesto laboral hasta el 29 del mismo mes. Todo ello, sin documento de autorización alguno y a sola presentación de solicitud vacacional. Por ello, según OCI, esto es considerado como 19 días de faltas injustificadas.
Encima, mediante memorando Nº 1061-2010-GRLL-GGR/GRSE-OA-PER, de fecha 10 de setiembre de 2010, el entonces director de Administración de la Grell, Moisés Alberto Méndez Cotrina, comunicó a Gina Pozo que “respecto al pedido de vacaciones del 2006, debo informarle que lo solicitado por su persona no corresponde. En consecuencia, a partir de la fecha, reincorpórese a sus labores”. Sin embargo, parece que dicha advertencia tuvo sin cuidado a la abogada, pues no registró asistencia en los días posteriores.
“En conclusión, los hechos observados se han originado por la ausencia injustificada de la funcionaria Gina Pozo Álvarez por un periodo de 19 días. Ella abandonó sus funciones, perjudicando la eficiencia en las actividades de la Grell, ya que no contó con autorización para ello. Esto también ocurrió por la falta de diligencia de los servidores de la gerencia educativa, quienes permitieron el goce de vacaciones en exceso”, se puede leer en el informe rubricado por el auditor encargado, Luis Vereau Rodríguez
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