Hablar de manera alegre, sonreír o hacer caras graciosas puede ser una buena forma para que tu bebé empiece a memorizar las cosas que te interesan, al menos así lo arroja un estudio realizado en EEUU por la Universidad de Brighan Young, el cual reveló que los estímulos positivos logran que los bebés activen su memoria de una forma más acelerada.
De esta forma, las emociones son las claves del éxito para estimular la memoria de los más pequeñitos de la casa, al menos esta fue la conclusión al que llego el grupo de investigadores después de analizar la capacidad de memoria de los pequeños por medio del estudio en el movimiento ocular y el tiempo en que su mirada se fijaba en las distintas imágenes que se les pasaban.
El estudio consistió en colocar un voz gruesa, brava y enojada a los bebés mientras miraban unas imágenes geométricas, y posteriormente hacerlos escuchar voces alegres, comprensivas y cariñosas mientras veían otras imágenes.
Después de realizar este procedimiento por dos días, los investigadores volvieron a colocar las imágenes a los bebés, ahora sin ninguna voz, y notaron que los pequeños fijaban su atención en aquellas figuras que observaron por primera vez cuando les hablaban de una forma agradable.
Este estudio realizado por la Universidad de Brighan Young revela que, como muchas personas de manera intuitiva ya pensaban, los sentimientos positivos en la enseñanza ayudan a precisar conocimientos de una forma más duradera, mientras que quienes quieren enseñar o modelar conductas a través de reprimendas consiguen menos resultados.
Los investigadores señalan que este es uno de los primeros estudios relacionados con la memoria de los bebés y su relación con la parte afectiva, pero que abre las puertas para muchas más investigaciones que se quieran realizar en esta área, en la que aún quedan muchas más cosas por explorar en los próximos años.
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