El panel publicitario de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC), famoso por generar agua potable de la humedad, acaba de dar sus primeros frutos: unas ochocientas lechugas aptas para el consumo. Los vecinos de Bujama Baja son los más felices con ello.
Un sediento heladero que transita por el kilómetro 89.5 de la Panamericana Sur, cerca al balneario de Bujama, detiene su triciclo a un costado de la carretera. Se acerca a un caño ubicado en la parte baja de un panel publicitario de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC). Lo abre y llena su botella con agua. Poco después, un niño se acerca al mismo caño acompañado de su madre. Van a llenar un balde y a refrescarse la cabeza. El sol quema a poco menos de 30 grados.
Lima, la segunda ciudad más grande del mundo construida sobre un desierto, con una humedad de 98%, tiene serios problemas para abastecer a su gente con agua potable. Pero UTEC demostró, a finales del 2012, que este problema puede ser solucionado. Y de una manera muy simple.
Crearon el primer panel publicitario que genera agua potable a partir de la humedad del aire. Esto, gracias a unas cinco máquinas especiales que filtran y almacenan agua en un solo tanque. El caño, colocado en la parte baja del cartel, abastece de agua a cualquier transeúnte que lo necesite pero, especialmente, a todos los vecinos de Bujama Baja.
Ellos, los más favorecidos con este ingenio, se veían obligados a utilizar el agua que existía en un pozo, claramente contaminada y que, además, escaseaba durante el verano.
La idea revolucionó la industria marquetera. Ganó más de veinte premios, entre ellos cuatro Leones de Oro en Cannes y ha sido utilizada como ejemplo en las famosas charlas TED. Los ojos del mundo se dirigieron hacia esta universidad peruana, inaugurada sólo hace tres años.
Pero la historia del famoso panel no terminó allí. En enero de este año, el agua generada por el anuncio fue utilizada para regar un huerto hidropónico que el pasado ocho de febrero dio su primera cosecha de lechugas.
INGENIERÍA PRÁCTICA
Ahora se han instalado cinco máquinas más y el panel genera diez litros adicionales de agua que sirven para abastecer al huerto de 100m2, ubicado justo debajo del anuncio publicitario.
A finales del año pasado se plantaron semillas que se hidrataron con el agua generada por el panel y se han cosechado unas ochocientas lechugas aptas para el consumo humano. Estas, al igual que el agua, han sido entregadas a los vecinos de Bujama Baja y a quienes pasan por la zona. Las lechugas, elegidas para el sembrado por tener un corto proceso de crecimiento, son la prueba de que este proyecto puede revolucionar el mercado del marketing. Lo próximo que sembrarán serán fresas y tomates.
“Esta publicidad nació con la idea de enseñarle a la sociedad cómo la ingeniería puede aportar al mundo”, cuenta Jessica Rúas, directora de marketing de la UTEC. “Esto va más allá de lo clásico, es instructivo”, continúa.
La gente que transita por la zona se detiene para ver el huerto. Un ingeniero de la universidad está allí para poder explicar cómo se obtuvieron las lechugas.
Muchos ya conocen el panel pero pocos los frutos que este ha dado.“Es increíble como la gente se va con otra perspectiva sobre los recursos no aprovechados”, cuenta Jessica. “Aprenden que un recurso tan simple como la humedad se puede transformar en algo tangible y de ayuda para todos. Esto es ingeniería. Esto es lo quiere enseñar UTEC”, dice.
El impacto ha sido mundial. Cadenas de televisión internacional, como Telesur, han llegado hasta Bujama para ver con sus propios ojos este logro. Ellos y muchos otros medios internacionales están en constante contacto con la universidad desde el 2012, cuando se creó el panel publicitario. Piden información, métodos para implementarlo en otras ciudades y consejos de los ingenieros de la UTEC.
Como era de esperarse, las inscripciones para la carrera de ingeniería en la UTEC han aumentado tras el éxito de esta campaña publicitaria. Gracias a ella, la nueva generación ya tiene claro que un ingeniero no es aquel que hace cálculos matemáticos en un escritorio. Es quien escucha lo que la sociedad necesita y ve la forma de implementar soluciones.
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