Salas podría ser interpelada por retroceso en educación

Oposición deplora gestión de ministra, quien decidió acabar con Ley de la Carrera Magisterial. Afirma que es una concesión al Sutep y una falta de respeto a los docentes que aprobaron evaluación. 

      Por los suelos terminó el anuncio de la titular de Educación, Patricia Salas, de liquidar la Ley de la Carrera Pública Magisterial. Consultados por Perú21, los voceros de Alianza Por el Gran Cambio, Lourdes Alcorta; Concertación Parlamentaria, Mauricio Mulder; y Acción Popular, Víctor Andrés García Belaunde, deploraron la gestión de la funcionaria y señalaron que la nueva Ley de Desarrollo Docente constituye un grave retroceso.

    Además, advirtieron que la ministra debe ser interpelada en el Parlamento. La solicitud formal sería coordinada en los próximos días.

       Según Alcorta, la “muerte” de la carrera magisterial es “una falta de respeto” al Congreso y a los miles de profesores que se sometieron a la norma, así como un triunfo de los docentes radicales “que se quedaron estancados”.

      “Estoy indignada. Realmente es fatal. Si quería cambiar algo debió consultarlo con especialistas, con el Congreso. Ha sido una ministra invisible. La carrera magisterial, que costó sangre sudor y lágrimas, desapareció. (…) Una interpelación se puede plantear, claro que sí”, remarcó la portavoz alterna de APGC.

SE SIENTE “ILUMINADA”
       Para Mulder, es un “retroceso incalificable” y una “concesión” al Sutep y a las amenazas de la facción radical del Conare. “Se actuó por temor. Esto ha sucedido por la incapacidad de imponer en el magisterio una ley que sujete los aumentos a la mejora de la calidad. Vamos a tener ahora una dictadura sindical del Sutep, que solo exigirá aumentos a cambio de nada”, subrayó.

       Manifestó que la ministra debió haber salido del gabinete porque no ha hecho nada. “Se la pasa retrocediendo, sin enfrentar los problemas. No tiene autoridad para sacar a los senderistas del magisterio. No actúa. Merece una interpelación inmediata”, aseveró.

      En opinión de García Belaunde, Salas se siente una “iluminada” y cree que solo ella, “por designio casi divino”, puede solucionar los problemas de la educación.

      Consideró que echar por la borda todo lo avanzado demuestra su “pobreza intelectual”, su “falta de cultura política” y su “irresponsabilidad. Lamentablemente, la ministra se ha contagiado de los defectos de aquellos recién llegados que creen que pueden cambiarlo todo de raíz. (…) Por supuesto que sí apoyaría una interpelación”, expresó.

NO PERMITIRÁ ANULACIÓN
       Esta polémica no fue ajena para la bancada de Alianza Parlamentaria. Su vocero alterno, José León, consideró “aceptable y positivo” revisar y ajustar la carrera magisterial y, en ese camino, implementar una nueva norma. Sin embargo, advirtió que su bloque rechazará que se anule la meritocracia o la modernización educativa.

      “No estamos contentos con la ministra. Es una sobreviviente del gabinete anterior. Vamos a tener que exigirle más y estar atentos, pero una interpelación sería un exceso”, aseveró a Perú21. Además, dijo que es “cuestionable” que el Gobierno “le haya soplado la pluma” al Congreso respecto a los aumentos a los docentes.

      Mientras tanto, la legisladora fujimorista Luz Salgado puntualizó que Salas debe explicar ante el Congreso qué pasará con las evaluaciones a los docentes y, recién ahí, se evaluaría una interpelación. “Ella tiene un doble discurso, habla de meritocracia, pero no respeta la carrera magisterial”, fustigó.

      En cambio, para la vicepresidenta Marisol Espinoza el Gobierno sí está preocupado por todos los maestros y no solo por un sector.

INCERTIDUMBRE
       También quisimos conocer la posición de los docentes que se incorporaron a la carrera magisterial. Jorge Guillén Loayza, presidente del Movimiento Magisterial Social-Cristiano, expresó su preocupación porque se pierda lo avanzado y pidió a la ministra que escuche a los miles de profesores que quieren brindar una educación de calidad y no salen “a gritar a las calles”. “Somos 50 mil maestros que no nos hemos quedado en la mediocridad. Todo esto nos genera incertidumbre”, dijo.