En el Perú, el Estado invierte 1.350 dólares al año por cada alumno de instituto. En México y Chile, el monto llega a los 8 mil, mientras que en naciones desarrolladas, a los 14 mil. Esta brecha no solo está presente en el gasto: las dificultades alcanzan toda la formación superior tecnológica. El mismo Ministerio de Educación advierte que la situación es crítica.
En nuestro país funcionan 827 centros de educación superior tecnológica, sean Escuelas de Formación Artística (ESFA) o Institutos de Educación Superior Tecnológica (IEST), las cuales albergan a un total de 366.166 alumnos. De estos centros, 108 tienen menos de 100 alumnos y 39 ni siquiera alcanzan los 50 matriculados.
Según un diagnóstico del sector, estas instituciones o son muy pequeñas o no funcionan a plenitud: carecen de maestros, equipos o presentan infraestructura defectuosa.
Otro problema en este rubro es la pertinencia de lo que se ofrece y lo que se necesita: hay zonas donde se ofertan carreras cuando la demanda ya está cubierta; mientras que otras localidades las requieren, pero no hay quienes enseñen.
Solo 17 institutos públicos cuentan con rendimiento superior; es decir, tienen condiciones básicas (infraestructura, equipos, gestión institucional) y pertinencia de la oferta según la demanda productiva local. Así lo precisa el último estudio de la Dirección de Educación Superior y Técnico Productiva del Minedu.
En tanto, otros 171 –que representa el 48% de los evaluados– presentan situación crítica. De estos, 52 no cumplen con estándares básicos, ni responden a la demanda laboral. "El 80% de institutos tiene condiciones entre malas y regulares. Cuenta con pocos alumnos, no hay equipamiento y sus carreras no tienen demanda en el mercado", sostiene el viceministro de Gestión Pedagógica, Flavio Figallo.
Lo que se viene
Estas instituciones y escuelas de educación superior, sean privadas o públicas, que no tienen condiciones básicas de calidad podrían ser sancionadas y hasta cerradas, si se aprueba el proyecto de ley de institutos y escuelas de educación superior, elaborado por el Ejecutivo y que está en la Comisión de Educación del Congreso.
Esta iniciativa recibió la aceptación del Consejo de Ministros el último 17 de junio. El viernes 10 de julio llegó al Congreso y ahora su debate es prioritario, según la Comisión de Educación. Un vocero de este grupo de trabajo dijo que en los próximos días se comenzará a evaluar el proyecto de ley del Congreso. Este proyecto se acumulará con el ya presentado por el congresista Daniel Mora en marzo pasado.
Elementos básicos
El licenciamiento es uno de los puntos que destaca el proyecto de ley. Este proceso permite la verificación del cumplimiento de las condiciones básicas de calidad de las instituciones públicas y privadas, así como de sus programas de estudio.
Debe aplicarse para iniciar la prestación del servicio o para ampliarlo con nuevos programas o filiales en el país.
Para alcanzar esta autorización, las instituciones deben cumplir con condiciones básicas vinculadas al programa de estudio, infraestructura física, equipamiento, recursos de aprendizaje (bibliotecas, laboratorios) o disponibilidad de personal docente, cuyo 20% debe ser a tiempo completo. El permiso dura al menos 5 años.
Ahora bien, en el caso de los que ya funcionan se seguiría un proceso de renovación. Para ello se trabajará un programa de fortalecimiento institucional. Si tras eso no se cumple con las medidas, se pasa a una etapa de receso en la que las instituciones deben adecuarse a las exigencias. De no hacerlo, podrían ser cerradas.
"En el caso de los públicos, hay que ver la política de reconversión. Para los privados, se dará un tiempo de adecuación y si no lo hacen, no podrán brindar el servicio. El plazo dependerá de lo que falte: equipos, infraestructura...", detalla Figallo. La aprobación dependerá del Minedu.
La Asociación de Institutos Superiores Tecnológicos y Escuelas Superiores del Perú (Asiste Perú) agrupa a 22 instituciones particulares que representan más del 30% de la matrícula en el sector privado. Su presidenta María Isabel León está de acuerdo con esa medida y detalla que "a diferencia de lo que sucede con las universidades, los institutos ya han pasado por un proceso llamado revalidación institucional que culminó el 2006".
"El 25% de instituciones no pasó, se quedó en el camino y cerró. Superamos el filtro y consideramos que está bien incluirlo en la ley", dice la también directora del Centro de Estudios de Aviación Profesional AVIA.
Hasta 120 UIT en multas
En el capítulo XII del proyecto de ley se considera pasible de castigo el infringir normas vinculadas con el licenciamiento, condiciones básicas de calidad de los institutos, filiales y programas; el uso educativo de recursos públicos, así como otras obligaciones de la ley. Esto rige para públicos y privados.
Las infracciones se clasifican en leves, graves y muy graves. La primera amerita una multa de hasta 20 UIT (77 mil soles) o una amonestación escrita; la segunda, entre 20 UIT y 60 UIT (231 mil soles) o suspensión de la admisión de estudiantes; la tercera, de 60 UIT a 120 UIT (462 mil soles) o la cancelación de la licencia.
Esta última medida se podría dar si es que la institución presenta condiciones de riesgo, sobre todo, vinculadas a seguridad. Otro caso sería si el servicio se brinda en un lugar inadecuado, estima Figallo.
La tipificación aún no se establece y se daría en un reglamento. María Isabel León, de Asiste Perú, señala que antes de aplicar medidas punitivas se debería brindar la posibilidad de corregir las faltas. "La ley no debe llevar montos de sanciones. Eso se debe manejar en el reglamento. Después, para modificar las multas se necesitará otra ley".
Traslados y grados
El sector sostiene que la ley regirá a los institutos de educación superior tecnológicos y escuelas nacionales de formación artística. También establece la creación de escuelas superiores tecnológicas. No incluye a las instituciones pedagógicas, ni a aquellas creadas con ley propia, como Senati. Sin embargo, estas últimas pueden adecuarse a las disposiciones de la norma.
La iniciativa plantea uniformar el sistema de créditos. ¿Cómo? Si la Ley Universitaria determina que una carrera de pregrado dura 200 créditos y cada uno vale 16 horas, con la nueva norma la equivalencia del crédito será la misma que en la educación superior.
Así, los institutos podrían brindar hasta 120 créditos (3 años) y las escuelas, 200 (5 años), lo cual permitiría obtener un grado de Bachiller como en una universidad, y habilitará a los alumnos a realizar estudios de posgrado.
El artículo 14 del proyecto precisa que para ser Bachiller Técnico se requiere como mínimo 120 créditos; mientras que para el Bachiller universitario, 200 créditos, la aprobación de un trabajo de investigación o proyecto de innovación y un idioma extranjero.
Los créditos serán la nueva "moneda de cambio" para la convalidación de un curso y el traslado de institutos a universidades, escuelas o viceversa. "Las ponderaciones de teoría y práctica serán distintas, seguramente, pero sobre esa base las universidades podrían reconocer cuáles son los cursos teóricos, prácticos, hacer equivalencias y recibir a los estudiantes", dice el Minedu.
La propuesta establece el título técnico, el título profesional técnico y el título profesional. Para el primero se necesitará un programa de al menos 80 créditos; para el segundo, uno de 120 créditos, Bachiller Técnico y un trabajo de aplicación profesional o un examen de suficiencia profesional.
El tercer caso se da luego de un programa formativo de 200 créditos, el Bachiller y un trabajo de suficiencia profesional o un proyecto equivalente. El título profesional sería equivalente al de una universidad.
El secretario nacional de institutos tecnológicos de la Federación de Estudiantes del Perú(FEP), Líbiston Miranda, detalla que el sistema modular que hoy se aplica en los institutos no es compatible con la universidad. "No hay instituciones grandes que nos reciban. Si deseamos seguir una carrera allí, debemos comenzar nuevamente, pese a que ya seamos especialistas".
El dirigente agrega que la ley debería considerar a los consejos estudiantiles, quienes podrían funcionar como fiscalizadores de la calidad
Carrera docente
Carrera docente
Los maestros de institutos tienen títulos similares a la especialidad que dictan, pero otros, que no cuentan con el grado, poseen años de experiencia. Hay nombrados y contratados.
El proyecto de ley establece una carrera pública con 5 categorías. Para ingresar, se necesita un grado o un título equivalente al programa en el que se desempeña y al menos un año de experiencia en educación superior o técnico productiva.
C
Creación de Educatec y fiscalización para privados
Creación de Educatec y fiscalización para privados
Cr
-La nueva ley también propone crear el Educatec, organismo especializado responsable de planificar y gestionar la provisión de la educación superior técnica. Entres sus funciones estarán la evaluación y ejecución de procesos de fusión, escisión y cierre de institutos previa autorización del Minedu.
-Este organismo estará compuesto por representantes de los ministerios de Educación, de la Producción, Economía y de la PCM.
Asiste Perú emplaza al Minedu a incluir en su totalidad a aquellas instituciones creadas con leyes distintas a la educativa. "Eso es continuar creando una competencia desleal", dice María León.
-En relación con la fiscalización de las universidades particulares, Flavio Figallo precisa que el licenciamiento y el cumplimiento de normas mínimas se aplicará en las privadas; sin embargo, el tema de racionalización y reconversión solo regirá en públicos. "En los privados vamos a dejar que se orienten según las demandas del mercado. Para eso fortaleceremos los instrumentos de información y observatorios".
-En la parte final de la propuesta legislativa próxima a debatir se señala que en un plazo de 180 días el Ejecutivo remitirá al Congreso otro proyecto de ley que estará referido a los institutos y escuelas de educación superior pedagógica.
“No estaba enterado de este proyecto de ley, pero es urgente que se evalúe la infraestructura y calidad de los docentes y la forma como enseñan”.
Arnold Lozano (22)
Estudiante
“Al terminar el colegio no sabía qué estudiar, entonces opté por un instituto para saber si era lo que me gustaba. No me arriesgué en una universidad”.
Allisom Proleón (18)
Estudiante
“Me gustaría trasladarme a una universidad porque ofrece un mejor servicio y tiene 'más peso' que un instituto. Brinda más oportunidades laborales”.
Luis Ángel Rodríguez (17)
Estudiante