Acreditación es un símbolo de calidad y de prestigio que no es posible alcanzar con el sistema actual, dijo.
La creación del Consejo Peruano de Acreditación de la Educación Superior (Copaes) busca corregir el modelo de acreditaciones que estaba a cargo de tres órganos diferentes del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).
El Copaes, permitirá hacer más eficiente el sistema actual y acreditar, con estándares internacionales de alta calidad, a universidades e institutos de educación superior, afirmó el viceministro de Gestión Pedagógica, Flavio Figallo, tras señalar que el sistema anterior, tal como había sido concebido, no funcionaba.
Fue claro en explicar que la acreditación es un símbolo de calidad y de prestigio, que permite a la universidad o institución de educación superior, ingresar a una especie de club internacional que favorece el intercambio de docentes y de alumnos. Esto no es posible con el sistema de acreditación actual, remarcó el Viceministro.
En ese sentido, el funcionario del Ministerio de Educación indicó que por esta y otras razones, se incluyó en la Ley de Reforma Universitaria un artículo que faculta reorganizar completamente el Sineace. Lo que se quiere es tener un mejor sistema de acreditación, subrayó.
Con relación a la acreditación de las carreras profesionales, Flavio Figallo afirmó que las de Educación, Salud y Derecho son las que tienen la obligatoriedad de hacerlo.
Sobre la acreditación de colegios
Respecto a los colegios de Educación Básica Regular (EBR), recordó que para acreditar una institución se necesita tener autonomía, que supone ser capaz de tomar decisiones sobre procesos internos y pedagógicos, sobre profesores, materiales, infraestructura y recursos de inversión, cosas que –dijo– las instituciones educativas públicas no tienen.
Además, añadió el viceministro, "Nosotros no buscamos que una institución pública compita con otra institución pública, sino que todas avancen en un proceso de calidad y excelencia necesaria para el desarrollo del país".
"En cambio –agregó– las escuelas privadas pueden acreditarse, como ya lo vienen haciendo, incluso con acreditadoras internacionales, porque necesitan distinguirse unas de otras y porque compiten entre sí."
Flavio Figallo indicó que las escuelas privadas son libres de tomar los procesos de acreditación que deseen.
Por otro lado, el Ministerio está desarrollando un sistema de evaluación de la escuela pública basada en estándares para cada uno de los pilares del sistema: docencia, aprendizajes, gestión e infraestructura.
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