 Y se agravó el escándalo. La Vicerrectora Académica de la Universidad Nacional de Trujillo, Dra. Vilma Julia Méndez Gil, interpuso denuncia penal por la comisión del delito contra la administración pública en la modalidad de corrupción de funcionarios en la figura de cohecho pasivo propio, cometido en agravio de la Universidad Nacional de Trujillo y la sociedad en representación de los postulantes. |
Entre los hechos materia de la imputación, se señala que con fecha 10 de marzo del 2013 a las once de la mañana la Vicerrectora tomó conocimiento de que el Examen Ordinario de Admisión 2013 II de la Áreas A y B programadas para ese día, era suspendido de manera sorpresiva e intempestiva, por el Rector de la Universidad Nacional de Trujillo; debido supuestamente a un problema con una máquina impresora, conforme fue la versión que públicamente dio el propio rector.
Sin embargo, el miércoles 13 de marzo a las once de la mañana, la Vicerrectora fue citada a una reunión en el Rectorado, en la misma el Rector recién dio a conocer el real problema suscitado el día del examen; señalando que a la alumna de la Asamblea Universitaria de la Escuela de Derecho, Yovany Medalith Rodríguez Dávila, se le había encontrado un celular donde estaban las respuestas a todas las pruebas y que por ese motivo se había tomado la decisión de elaborar otro examen, sin embargo este no se llegó a terminar.
Ese mismo día, detalla la denuncia, en sesión de Consejo Universitario a las seis de la tarde, se acordó designar veedores del Consejo Universitario para el encierro y otro para la calificación; sin embargo los veedores propuestos por el Vicerrectorado Académico desestimaron su participación debido a las denuncias públicas y porque era ser cómplice de la inexplicable inacción del rector y sus funcionarios ante los hechos del domingo 10 que merecieron inmediata denuncia pública y legal.
Además la Vicerrectora sostiene que el 15 de marzo del 2013, solicitó al Rector que suspenda el examen programado para el domingo 17 de marzo, por cuanto no se daban las condiciones ni garantías suficientes para lleva a cabo dicho examen; sin embargo el pedido de la Vicerrectora Académica no fue escuchado y más aún, no había documentos sobre las designación de los veedores para las Comisiones de Encierro y Calificación, hecho que denotaba más irregularidades de las ya mencionadas anteriormente.
Finalmente esta denuncia se agrega a la que hicieron sobre el mismo caso varios docentes del grupo SINERGIA, indignados por el accionar del rector que ha pretendido silenciar este escandaloso fraude, que se agrava por su condición del presidente de la Asociación Nacional de Rectores (ANR), precisamente el ente encargado de vigilar la ética universitaria, y ante el silencio ominoso de los principales medios trujillanos de prensa, presionados quizás por millonarios contratos de publicidad de la referida universidad.
La denuncia fue presentada el 20 de marzo del 2013, ante la Fiscalía Penal Corporativa de Turno de Trujillo, y los imputados son: William Blas Cerdán, representante del Comité Permanente de Admisión (COPEAD); Luis Alberto Chávez Abanto, miembro de la Oficina Central de Admisión (OCA); Anabel Gonzáles Siccha, Jefa de Admisión; Yovany Medalith Rodríguez Dávila, alumna de la Escuela de Derecho y representante de la Asamblea Universitaria y contra toda persona que resulte responsable de los hechos materia de la denuncia.
Entre los hechos materia de la imputación, se señala que con fecha 10 de marzo del 2013 a las once de la mañana la Vicerrectora tomó conocimiento de que el Examen Ordinario de Admisión 2013 II de la Áreas A y B programadas para ese día, era suspendido de manera sorpresiva e intempestiva, por el Rector de la Universidad Nacional de Trujillo; debido supuestamente a un problema con una máquina impresora, conforme fue la versión que públicamente dio el propio rector.
Sin embargo, el miércoles 13 de marzo a las once de la mañana, la Vicerrectora fue citada a una reunión en el Rectorado, en la misma el Rector recién dio a conocer el real problema suscitado el día del examen; señalando que a la alumna de la Asamblea Universitaria de la Escuela de Derecho, Yovany Medalith Rodríguez Dávila, se le había encontrado un celular donde estaban las respuestas a todas las pruebas y que por ese motivo se había tomado la decisión de elaborar otro examen, sin embargo este no se llegó a terminar.
Ese mismo día, detalla la denuncia, en sesión de Consejo Universitario a las seis de la tarde, se acordó designar veedores del Consejo Universitario para el encierro y otro para la calificación; sin embargo los veedores propuestos por el Vicerrectorado Académico desestimaron su participación debido a las denuncias públicas y porque era ser cómplice de la inexplicable inacción del rector y sus funcionarios ante los hechos del domingo 10 que merecieron inmediata denuncia pública y legal.
Además la Vicerrectora sostiene que el 15 de marzo del 2013, solicitó al Rector que suspenda el examen programado para el domingo 17 de marzo, por cuanto no se daban las condiciones ni garantías suficientes para lleva a cabo dicho examen; sin embargo el pedido de la Vicerrectora Académica no fue escuchado y más aún, no había documentos sobre las designación de los veedores para las Comisiones de Encierro y Calificación, hecho que denotaba más irregularidades de las ya mencionadas anteriormente.
Finalmente esta denuncia se agrega a la que hicieron sobre el mismo caso varios docentes del grupo SINERGIA, indignados por el accionar del rector que ha pretendido silenciar este escandaloso fraude, que se agrava por su condición del presidente de la Asociación Nacional de Rectores (ANR), precisamente el ente encargado de vigilar la ética universitaria, y ante el silencio ominoso de los principales medios trujillanos de prensa, presionados quizás por millonarios contratos de publicidad de la referida universidad.
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