Colegio San Patricio exhortó al Segat a no solo limpiar sino también a fiscalizar. Especialista Pedro Díaz advierte de infecciones respiratorias a causa de olores tóxicos.
Más de 600 estudiantes de los niveles de inicial, primaria y secundaria de la institución educativa San Patricio, padecen todos los días por los olores nauseabundos y moscas producidas por la gran cantidad de desperdicios orgánicos e inorgánicos que son arrojados cerca del plantel por irresponsables comerciantes del mercado La Hermelinda. Estudiantes se esfuerzan por cuidar áreas verdes y evitar basura aumente.
La docente de sexto grado de primaria de la institución parroquial, Edith Sánchez Polo, sostiene que tras los trabajos de desinfectación y desratización que se realizaron hasta el jueves en el mercado La Hermelinda, los comerciantes han ocupado las vías cercanas al colegio, en la cuadra siete de la calle Las Laderas, en el sector Semirústica. “Las sustancias tóxicas que despide la basura y las moscas, llegan hasta las aulas. En temporada de verano, es insoportable”, indicó.
Sánchez Polo agregó que no ha pasado ni una semana desde queel personal del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat) efectuó los trabajos de limpieza y sembrado de áreas verdes en el perímetro del centro de abastos, luego de que el colegio San Patricio efectuara las coordinaciones respectivas; sin embargo la falta de educación de los comerciantes asentados en la vía desde hace 15 días, nuevamente ha generado la contaminación del lugar. “El Segat procedió a limpiar y a sembrar árboles, que los alumnos riegan dejando un día; pero no sirve de nada, pues los comerciantes insisten en volver a ensuciar”, señaló.
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