Pero para hacerlo, se tienen en cuenta varios factores. De acuerdo con una encuesta de Universia y Trabajando.com, elaborada a más de cinco mil personas de diez países de Iberoamérica, el 42 % de los jóvenes eligen su carrera profesional por interés en el área de conocimiento, un 26 % lo hace por la demanda laboral y un 18 % por las posibilidades económicas.
Una cifra que, teóricamente, demuestra la importancia de seguir losintereses personales pero, en la realidad práctica, no es así.
“El proceso de elección de la carrera profesional debe considerar diversas variables para el estudiante, como por ejemplo, determinar aspectos como la eventual renta futura asociada al ejercicio de su actividad profesional, la vocación que se tenga por una disciplina en particular (independientemente del potencial económico), el posible aporte a la sociedad que se puede realizar desde una profesión en particular, entre otros”, explicó Ricardo Garcés, Country Manager de Trabajando.com
El factor económico
Entre las condiciones que más pesan a la hora de tomar la decisión está el hecho no sólo de cuánto va a costar la carrera, sino también cuánto se irá a recibir una vez se obtenga el título, es decir, las oportunidades laborales que pueda llegar a tener.
Según la encuesta de Universia, a la pregunta “¿cuál fue la razón principal para elegir la universidad en donde estudia su carrera profesional?”, los participantes del sondeo indicaron que la primera razón es de carácter económico con un 24 %, seguida del prestigio de la institución con un 23 %. Mientras que la cercanía o ubicación geográfica representa un 18 %.
Al respecto, Catalina Cardona, Coordinadora Regional de Selección de Adecco Colombia, señala que “es un concepto errado optar por profesiones a partir de oportunidades laborales que puede presentar el mercado en su momento, ya que estas son fluctuantes por tendencias o necesidades que requiera el sistema. Es por esto que los jóvenes están llamados a focalizarse en sus pasiones y motivaciones internas”.
Según, Ruth Polchlopek, Gerente General de Universia Colombia “elegir la carrera y universidad donde se desea estudiar un pregrado, es una de las decisiones más importantes de la vida que se debe tomar con seguridad y tiempo”.
Pero lo que sucede es que también hay un desconocimiento general y una estigmatización de las áreas que hacen que los estudiantes se aproximen a sus intereses pero no verifiquen cuáles son las ciencias en las que realmente tienen capacidades y afinidades. Piensan que les “atrae” o que “son buenos”, pero no hay un mayor interés para saber en qué consiste la carrera. “Esperan, a ver”.
Al respecto, Garcés recuerda la importancia de que “los futuros estudiantes incluyan la mayor cantidad de herramientas posibles, dentro de su proceso de elección, por ejemplo entrevistando a diferentes profesionales de carreras de su interés, para conocer la realidad de su desarrollo profesional”.
La factura
Una encuesta realizada por Adecco Colombia destaca que un 65% de los colombianos consultados preferiría haber estudiado algo distinto y que solo el 33% trabaja en áreas directamente relacionadas con su profesión.
Esto muestra que existe una gran decepción entre los colombianos quienes, parecen, no comprender la importancia de no estar satisfecho con su elección. “Elegir una carrera u oficio que no va encaminada a un desarrollo profesional satisfactorio, puede terminar en deserción, abandono de puestos de trabajo o en muchas ocasiones optando por cambiar radicalmente su perfil profesional por presión social o económica”, añadió Catalina Cardona.
Según expertos de hay unas consecuencias principales que se identifican cuando una persona no estudió lo que realmente hubiera querido:
1. No le gusta lo que hace: lo que significa que la probabilidad de ser feliz y tener un éxito profesional mayor, se reduce bastante. Las personas que suelen tener altos cargos o que han logrado ascender en su vida, se caracterizan porque aman lo que hacen y no ven como una “obligación” el levantarse a trabajar, sino como un placer. Para ellos aplica la frase “increíble que me paguen por hacer esto”.
2. No es productivo: y eso le puede significar que tenga un mayor riesgo de ser despedido o sea alguien prescindible. Dado que no le gusta ni le apasiona lo que hace, probablemente tardará mucho más tiempo en terminar sus funciones, porque no las encuentra “atractivas”.
3. Mala salud: provocada por la ansiedad y el estrés que hace sentirse a la persona infeliz y atrapada en un sitio en el que no corresponde, no encaja y la presión por querer hacerlo y satisfacer las responsabilidades asignadas pueden tener un efecto fuerte.
4. Baja autoestima: y sentimientos de desprecio pueden apoderarse de usted y puede sentir que no hay forma en la que pueda recuperar el camino y se sienta estancado.
No se complique
Ya sea porque usted, su hermano, sus hijos o sus sobrinos están en esta etapa de decisión de carrera, procure no ponerse o ponerles más carga y presión de la que ya tienen y sienten. Daniel Rincón, CEO de Tutorya.com, sugiere tener en cuenta lo siguiente, para elegir, de forma correcta, la carrera universitaria.
1. Elija una carrera que implique actividades diarias que le apasionen. En este sentido pregúntese: si no le pagarán nada por el resto de su vida, ¿qué le gustaría hacer?
2. Investigue a profundidad con profesionales o profesores cercanos a su área de interés. Las universidades cuentan con información en la web, pero es importante que se conozca la información de primera mano.
3. Considere carreras innovadoras. No tenga miedo de arriesgarse y considere entre sus opciones las que forman estudiantes para los que se consideran los oficios del futuro.(Es importante que tenga en cuenta que el mundo ahora cambia rápidamente. Piense en 5 años, ¿qué carreras serán las más importantes? ¿En qué área se ve trabajando?
4. Vincularse a una actividad laboral mientras estudia es una excelente forma de comprender la realidad y descubrir qué le gusta y qué no le gusta de su carrera. Trate de hacerlo.
5. Obtenga una orientación vocacional antes de presentarse a una universidad, ya sea a través de pruebas psicotécnicas o charlas informativas en su colegio. Muchas veces la realidad es diferente a como uno la imagina.
6. No deje de confiar en su intuición. Tenga en cuenta las recomendaciones de terceros profesionales, pero no se deje llevar del todo por la opinión de los demás. En su lugar, déjese llevar por aquello que lo motive.
7. Indague con profesionales de su área de interés para entender cómo es la vida profesional, y si realmente es lo que quiere y espera.
8. Considere las carreras más demandadas en el país, así como las que mejor remuneración y beneficios le otorguen, siempre y cuando respete sus preferencias profesionales.
9. Considere en su reflexión profesional su trabajo ideal, e infórmese de los requisitos para ocupar esa posición. Eso puede ayudarlo también a decidirse correctamente.
10. Si tienes dudas, tómese un tiempo prudencial para tomar la mejor decisión posible. El afán no es un buen consejero.