Responsabilidad. Funcionarios nacionales dimitieron por fallas en el sistema del examen computarizado, que afectaron a cerca de 40 mil postulantes. Especialista indica que software estuvo mal hecho y Región propone descentralizar organización de prueba.
María Palacios era directora general de Desarrollo Docente y Severo Cuba, director de evaluación de la Dirección de Evaluación Docente. En tanto, Sandro Marcone tenía dos cargos: director general de Tecnologías Educativas y jefe de la oficina de informática.
Ellos presentaron sus cartas de renuncia tras la suspensión del proceso. El ministro de Educación, Jaime Saavedra, tomó esta decisión al comprobar que el aplicativo no soportó el ingreso simultáneo de miles de maestros concursantes.
Sandro Marcone explicó a La República que solo tuvo dos semanas para adaptar el software (programa informático) denominado Chamilo para desarrollar la prueba. Chamilo es libre, es decir que no necesita adquisición de licencia, por lo que puede ser modificado y mejorado.
El exresponsable del software explicó que desde hace un año el Minedu trabaja con este sistema y, en base a ello, se diseñó una variación para la evaluación de los maestros.
"Creo que la responsabilidad tecnológica es clara. Yo acepté el desafío de hacerlo en dos semanas; no logré mantener las condiciones tecnológicas que debían suceder durante los cuatro turnos, entonces me queda claro que dar un paso al costado era lo adecuado", señaló.SOFTWARE MAL HECHO
Para el secretario ejecutivo del Centro Latinoamericano de Informáticos, Ernesto Cuadros, el software de la prueba nacional clasificatoria del Concurso de Directores y Subdirectores estuvo mal diseñado.
El experto, docente de la Universidad Católica San Pablo (UCSP), considera que la aplicación falló porque solo fue puesta a prueba con pocas conexiones simultáneas. Y por tanto, los técnicos del Ministerio de Educación no podían advertir que el programa iba a colapsar el día del examen, indicó.
Cuadros explica que sí existen maneras de calcular la demanda del ancho de banda y soporte del sistema para situaciones de este tipo, cuando hay muchos ordenadores conectados a un servidor central.
"Era necesario que los técnicos realicen pruebas de escalabilidad", indicó. Utilizando este método se determina el número de usuarios que puede resistir un programa con un desempeño aceptable.
Un aspecto que, según Cuadros, descuidó el Minedu en esta prueba nacional fue el número de servidores. Era necesario uno central y varios ordenadores espejos (secundarios) que ayuden a soportar el trabajo del programa.
El especialista afirma que incluso diez mil computadoras conectadas al mismo tiempo a un servidor no es gran reto. PIDEN COMPETENCIAS
En las regiones del sur se produjeron diversas reacciones sobre la suspensión del concurso. El director regional de Educación de Cusco, Marco Prieto Valencia, planteó que el Minedu transfiera las competencias a las regiones para que se encarguen de llevar adelante el proceso de evaluación y así evitar fallas técnicas.
Por su parte, Elías Meléndez, director de Gestión Pedagógica de la Dirección de Educación Cusco, considera que el Minedu debe garantizar las condiciones técnicas y logísticas para que el proceso no tenga inconvenientes.
En esa línea, el secretario provincial del Sindicato Único de Trabajadores por la Educación (Sutep) Arequipa, Luis Soto, pidió una investigación sumaria sobre lo ocurrido.
Además, el dirigente considera que representantes de la Defensoría del Pueblo y de su gremio deben actuar como veedores del concurso cuando este se retome. Buscan así promover la transparencia en el examen y recuperar la confianza. EL DATO
Las renuncias de los tres funcionarios se publicaron en las normas legales de El Peruano. En las mismas resoluciones ministeriales se nombran como reemplazantes a Verónica Villarán Bedo, Manuel Eugenio Paiba, Bari Gloria Varela y Fredy Injoque Ronceros, respectivamente.
ENFOQUE
Gaspar Tejada
Decano de Docentes Tacna
Minedu es inexperto en estos sistemas
Es lamentable la nueva suspensión del examen. Este hecho justifica la desconfianza de los docentes en el sistema en el que rendirán la evaluación.
El uso de un software para este tipo de pruebas es poco frecuente en los países de Sudamérica. La inexperiencia del Ministerio de Educación en el manejo de tales programas perjudica a la etapa más vital del concurso de directores y subdirectores.
En los primeros simulacros que hizo el ministerio para administrar ese programa se notaron las deficiencias. Ahora los funcionarios de Educación deben tomarse el tiempo necesario para solucionar el problema que se tiene con el software.
Cuando lo logren, recién se debe anunciar una nueva fecha para la prueba. Si hay un nuevo inconveniente, el proceso del concurso va a perder toda credibilidad.
El Colegio de Profesores apoya la innovación que significa una prueba realizada a través de un sistema informático, por ello hacemos una crítica constructiva.