Se fueron. Sandro Marcone, de la Gerencia de Tecnologías Educativas del Minedu, dio un paso al costado. El software falló y afectó a más de 40 mil postulantes.
Cerca de 7 mil postulantes acudieron a sus respectivas sedes para rendir la Prueba Clasificatoria del concurso de directores y subdirectores de colegios públicos el pasado sábado en el primer turno (De 9:00 am a 12:00pm). Sin embargo, su ingreso simultáneo al software de la prueba motivó el colpaso éste, suspendiendo así por segunda vez, el concurso.
El desarrollo de este software fue asumido por la Dirección General de Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación (Minedu) cuando se realizó la primera suspensión del concurso (hace dos semanas). Y, en vista que el sistema no funcionó como se esperaba, Sandro Marcone, director de ese despacho, presentó su carta de renuncia al Minedu luego que se produjera las fallas.
"Mi oficina asumió la responsabilidad de garantizar que en esta segunda vez funcionara adecuadamente el sistema. Creo que la responsabilidad tecnológica es clara, yo acepté el desafío de hacerlo en dos semanas, no logré mantener las condiciones tecnológicas que debían suceder durante los cuatro turnos, entonces me queda claro que dar un paso al costado era lo adecuado", detalló a La República. El tipo de software
Marcone detalló que el software empleado para la prueba fue Chamilo. Es usado en el campo educativo y empresarial; y con él se pueden realizar diversas actividades, entre ellas elaborar exámenes.
Chamilo es libre (no necesita adquisición de licencia), por lo que puede ser modificado y mejorado. En ese sentido, el renunciante funcionario indicó que desde hace un año se trabajó con este sistema en otras oportunidades y en base a ello, se diseñó uno propio para la evaluación de los maestros.
"Hubo problemas con el aplicativo porque para que pueda soportar a cerca de 40 mil postulantes tiene que estar en un escenario de infraestructura de alta disponibilidad", sostuvo.
El desarrollo de este software fue asumido por la Dirección General de Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación (Minedu) cuando se realizó la primera suspensión del concurso (hace dos semanas). Y, en vista que el sistema no funcionó como se esperaba, Sandro Marcone, director de ese despacho, presentó su carta de renuncia al Minedu luego que se produjera las fallas.
"Mi oficina asumió la responsabilidad de garantizar que en esta segunda vez funcionara adecuadamente el sistema. Creo que la responsabilidad tecnológica es clara, yo acepté el desafío de hacerlo en dos semanas, no logré mantener las condiciones tecnológicas que debían suceder durante los cuatro turnos, entonces me queda claro que dar un paso al costado era lo adecuado", detalló a La República. El tipo de software
Marcone detalló que el software empleado para la prueba fue Chamilo. Es usado en el campo educativo y empresarial; y con él se pueden realizar diversas actividades, entre ellas elaborar exámenes.
Chamilo es libre (no necesita adquisición de licencia), por lo que puede ser modificado y mejorado. En ese sentido, el renunciante funcionario indicó que desde hace un año se trabajó con este sistema en otras oportunidades y en base a ello, se diseñó uno propio para la evaluación de los maestros.
"Hubo problemas con el aplicativo porque para que pueda soportar a cerca de 40 mil postulantes tiene que estar en un escenario de infraestructura de alta disponibilidad", sostuvo.
CLAVES
De los siete mil postulantes que se inscribieron en el primer turno, cuatro mil de ellos rindieron la prueba en la web del concurso y unos 3 mil lo dieron mediante el Plan B, mediante USB.
El Minedu debe analizar qué se hará con el software en el nuevo proceso.
De los siete mil postulantes que se inscribieron en el primer turno, cuatro mil de ellos rindieron la prueba en la web del concurso y unos 3 mil lo dieron mediante el Plan B, mediante USB.
El Minedu debe analizar qué se hará con el software en el nuevo proceso.
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