Tiene 13 años. Es de Paramonga y ocupó el primer lugar en el examen de admisión de Lima y quinto a nivel nacional.
Fernando quiere llevar su cubo mágico, pero está prohibido.
La medida puede flexibilizarse solo si enseña su habilidad a sus nuevos compañeros de aula y de vivienda. Cuando recuerda esta condición, el niño de 13 años mejora el semblante. Habla lo necesario y a veces susurra. Coge el cubo mágico y juega con él. El lunes ese colorido objeto estará apiñado en el equipaje que llevará al colegio que reúne a los mejores estudiantes de tercero de secundaria de la región. Allí estará él y sus cubos.
Hace una década, Fernando aprendió a leer. La primera vez fue en las calles de su natal Paramonga. Rosa Medina (44) hablaba por teléfono público y de pronto su hijo dijo: botica. A modo de prueba cruzaron los mercados de la zona: baño, menú... Las palabras se aceleraban en la boca del tímido y precoz lector.
Ahora la lectura le resulta agradable, pero aún no supera su romance con los números. Ambas materias resultaron claves en el proceso de admisión al Colegio de Alto Rendimiento (COAR) Lima (Huampaní) en el que Fernando Ugarte Medina ocupó el primer puesto regional y el quinto a nivel nacional.
En esta parte del país, 915 jóvenes intentaron ingresar a este centro educativo público, antes conocido como el Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú. En total fueron más de 5 mil los postulantes a los 14 COAR que desde este lunes funcionarán en el país.
En estas escuelas recibirán clases, residencia y alimentación gratuita. Dichos beneficios lo tendrán 1.600 jóvenes como Fernando; es decir, el 6% de los que ocuparon los tres primeros puestos en el segundo grado de media, requisito para postular.
Este inquieto muchacho pasó parte de su vida escolar en colegios públicos. Solo dos años recibió educación particular. Lo que faltaba en dinero se compensaba con el interés de Rosa Medina (44) y Luis Ugarte (47). "Soy comerciante y distribuyo productos de limpieza. Mi zona es el cono norte. A veces Fernando me acompaña: le sirve en su preparación con los números y para que congenie con clientes. Siempre está entre Barranca y Lima. Es un diplomático", cuenta el padre con una sonrisa que escapa de su rostro.
Sin embargo, los intereses del adolescente no incluyen los negocios y se elevan por grandes edificaciones. El adolescente ya tomó la decisión: estudiará Ingeniería Civil. Primero aquí, luego en el extranjero.
Fernando Ugarte ya dejó Barranca. Su familia también. Luis Ugarte, Rosa Medina y su hermana Sofía (8) permanecerán en Los Olivos. Como el hijo mayor: harán una nueva vida.
Tres años atrás esperó este primer día de clases. Un año después le compraron su primer cubo rubik.
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