Evite lesiones. La desviación de columna es uno de los males más
severos que puede sufrir un menor si lleva al colegio una mochila de
gran tamaño y peso excesivo.
Aunque no lo crea, el uso incorrecto de las mochilas en los niños y
adolescentes puede llegar a afectar su proceso de aprendizaje y
repercutir en su rendimiento escolar.
Es común ver a estudiantes cargando mochilas pesadas o muy grandes
para la estatura que tienen. Sin embargo, estas fueron adquiridas por
los padres, quienes desconocen que lo único que conseguirán es un
problema de salud.
"El peso que debe llevarse en una mochila debe ser equivalente al 10% del peso corporal del niño
o adolescente que la porta; es decir, si el niño pesa 40 kilos, en su
mochila no debe cargar más de cuatro o cinco kilos", advirtió la doctora
Jeanette Borja Arroyo, jefa del servicio de Rehabilitación Pediátrica
de Essalud.
Otro aspecto que debe ser tomado en cuenta por los padres son las
dimensiones. La parte superior de la mochila no debe superar el ancho de
los hombros. Los bordes laterales no deben sobrepasar el ancho del
tronco.
La parte inferior debe quedar cinco centímetros por encima de la
cintura, nunca a la altura de los glúteos. Los escolares deben
acostumbrarse a usar los dos tirantes de la mochila y no llevar el peso
en un solo hombro.
El material también es importante. Los tirantes deben ser gruesos y
acolchados, la parte que estará en contacto con la espalda también debe
ser blanda. El cinturón que va alrededor de la cintura debe ser usado
por el escolar para equilibrar el peso.
Si estos consejos no son tomados en cuenta, problemas de postura como
cifosis, dolores musculares y contracturas aparecerán en los menores.
Debe considerarse que durante la etapa escolar los huesos de los niños
se encuentran en proceso de desarrollo. Si no hay cuidado, el eje de la
columna podría verse seriamente afectado y se desencadenaría una
escoliosis.
Tenga en cuenta que las mochilas no son dañinas, pueden usarse pero
de manera adecuada. Si la mochila no es una opción de su preferencia,
existen las maletas con ruedas.
"Por insistencia de los hijos, los padres adquieren maletas con
ruedas para que lleven allí los útiles; sin embargo, debe tenerse en
cuenta que estas maletas se portan en suelos lisos. Para un niño que
debe subir muchas escaleras o transitar por caminos escarpados no es
recomendable", advirtió Borja Arroyo.
Las maletas deben ser jaladas hacia adelante y la altura del asa debe llegar a la cintura del escolar.
Y si los adolescentes dejan las maletas a ruedas para optar por los
morrales, hay que asegurarnos de que este artículo sea usado
correctamente.
"El morral se usa cruzado, el peso no puede llevarse en un solo
hombro. Y aun así, estando cruzado, debe intercalarse de lado cada
cierto tiempo para evitar lesiones", señala la especialista.
Sentarse bien
Las lesiones a la columna no solo son ocasionadas por el mal uso de
la mochila, maleta o morral. No saber sentarse puede ser otra causa.
"Durante el tiempo de escuela, los niños pasan sentados alrededor de
1.000 horas cada año, ya sea frente a su escritorio o mesa de trabajo.
La postura correcta es cuando el niño puede apoyar los pies en el suelo y
mantener las rodillas al mismo nivel o por encima de las caderas",
explica Rita Gutiérrez, especialista del Instituto Nacional de Salud
(INS).
Del mismo modo, mantener la espalda recta y apoyada firmemente en el
respaldo de la silla, ocupar todo el asiento con los glúteos, evitar los
giros parciales repetidos, siendo preferible girar todo el cuerpo a la
vez, y tener los antebrazos apoyados en la mesa en ángulo recto con los
brazos son otras recomendaciones que evitan problemas a futuro.
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