“Los maestros deben dejar que el niño se mueva para poder concentrarse”

 Afirma especialista mexicana en gimnasia cerebral, Araceli Salcedo Cruz, en Segundo Congreso Internacional de Psicología, en la UPAO.

“Todos los maestros y padres deben dejar que los niños se muevan, brinquen, salten, corran y hagan equilibrio, únicamente así podrán concentrarse. La idea no es que tengan juegos en las manos, donde solamente mueven el pulgar, sino que hagan movimientos con todo su cuerpo, que dancen y bailen”, sostuvo la especialista mexicana, Araceli Salcedo Cruz.

Esta reflexión la hizo durante su conferencia magistral sobre Gimnasia Cerebral (Brain Gym) en el Segundo Congreso Internacional de Psicología, convocado por la Escuela de Psicología de la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO).

La reconocida especialista también dijo que ahora las maestras, si el niño se mueve, lo diagnostican como deficiente en atención, porque no se puede concentrar, pero lo que le está faltando, justamente, es eso, poder moverse para poder concentrarse. “Cada vez que nosotros hacemos un ejercicio nuevo, logramos más actividad al cerebro, y hacemos una nueva neurología”, agregó.

Para Araceli Salcedo la gimnasia cerebral debe aplicarse cuando hay dificultades en el aprendizaje, la lectura, la escritura, y cuando el niño se esfuerza para hacer lo que está haciendo. “La idea es integrar el cerebro de tal forma que todo sea fácil y sencillo, que realmente el aprendizaje no sea bajo estrés y esfuerzo, que sea más relajado, sencillo, fluido y práctico”, enfatizó.

La gimnasia cerebral consiste en hacer ejercicios fáciles, sencillos y divertidos, especialmente, para niños y adultos que quieran retomar todas esas actividades que han ido perdiendo o que les cuesta trabajo en activar su cerebro, en hacer una buena cognición de ambos hemisferios.

Esta nueva técnica proviene de Estados Unidos, y en muchos países ya se está desarrollando. En países, como Japón, China y Rusia se está tratando de hacerles conocer a los maestros que existe la gimnasia cerebral. “No hay niños flojos, no hay niños que no quieran, son niños que no pueden, pero no pueden no por falta de inteligencia, sencillamente porque no está integrado su cerebro”, concluyó Salcedo.