Según rector de la U. Ricardo Palma, bajo esa instancia las universidades perderán autonomía académica, administrativa, normativa, económica y de gobierno.
El Colegio de Abogados de Lima (CAL) ya había advertido que el texto sustitutorio de la nueva Ley Universitaria –aún en debate– contenía artículos que la hacen "inconstitucional" y, por ende, no debía aprobarse.
Pero es el rector de la Universidad Ricardo Palma, Iván Rodríguez, tras realizar un análisis jurídico a ese texto legal, quien explica que no solo viola la autonomía académica y administrativa, sino también la normativa e incluso la de gobierno.
Según él, no obstante lo establecido en el artículo 8° de ese proyecto, donde se indica que el 'Estado reconoce la autonomía universitaria' y demás, seguidamente se viola la autonomía académica al disponer en el artículo 14° que es atribución de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Suneu) el "autorizar o denegar el funcionamiento de universidades, facultades, escuelas y programas", y que, además, la misma "decidirá la cancelación de la autorización de funcionamiento de universidades, facultades, escuelas y programas de acuerdo con los resultados de las evaluaciones de calidad pertinentes, en coordinación con el Coneau".
Lo mismo ocurre, refiere el también ex presidente de la Asamblea Nacional de Rectores (ANR), cuando en el artículo 80° establece que las decisiones de nombramiento, ratificación, promoción y separación en el caso de universidades públicas sean informadas a la Suneu para ratificación final.
Todo ello, indica Rodríguez, afecta la autonomía administrativa, pues establece modelos únicos de organización con lo que se recorta la libertad de escoger o adoptar otros existentes.
Otro punto es el de la autonomía económica, recortada y eliminada del escenario de la administración universitaria en el exceso de control en el gasto, la no disponibilidad de sus recursos directamente recaudados, la desatención presupuestal, entre otros.
"En consecuencia, órganos y funcionarios extraños a la universidad determinarán en qué, cuánto y cuándo se aplicará el dinero asignado a la universidad para su organización y funcionamiento", dice Rodríguez en su libro Razones para el viento.
Igualmente, critica que la nueva ley vulnera la autonomía normativa y de gobierno al establecer que sea la Suneu la que tenga la última palabra y ya no los órganos universitarios, como la Asamblea.
"EL SUNEU ES UNA ABERRACIÓN"
Según el rector de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), Enrique Bedoya, lo fundamental a eliminar en la nueva Ley Universitaria es la Suneu, ya que lo demás es accesorio y porque esta es una "aberración".
Lamentó que desde la presidencia de la Comisión de Educación se quiera aprobar una ley "todopoderosa" que, incluso, estará por encima de la Constitución al propiciar un aluvión de demandas de inconstitucionalidad.
"Esto ocasionará que todo quede sin efecto porque no va a resistir un análisis formal", señaló.
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