El futuro del Perú pasa por lo que hagamos o dejemos de hacer en educación. La oportunidad presentada en estos momentos es única para tomar medidas enfocadas a mejorar la calidad educativa. Si bien en los últimos 20 años se han registrado avances, estos se refieren básicamente al acceso a las escuelas. La prueba de evaluación PISA ubica a los estudiantes del Perú en los últimos lugares en la región, en comprensión lectora y matemática.
Así lo señaló, durante la 2da jornada de la CADE 2013, el grupo de trabajo de educación que presentó tres propuestas y compromisos concretos para impulsar la mejora de la educación en el Perú, lo que será determinante para alcanzar el desarrollo y convertirnos en el país del primer nivel que todos soñamos.
El primero consiste en seleccionar a 10 mil maestros noveles, de escuelas públicas y privadas, quienes recibirán cursos a través de una plataforma virtual, como también capacitación y acompañamiento en las propias escuelas durante su primer año de ejercicio profesional. Estará a cargo de la organización Enseña Perú.
La segunda propuesta, liderada por el Instituto Apoyo, consiste en capacitar a los directores a fin de dotarlos de herramientas que los ayuden a mejorar su gestión. Finalmente se ha previsto la creación del primer Observatorio Educativo-Laboral, bajo un portal web, cuyo objetivo es acortar la brecha existente entre el mundo académico y el mercado laboral.
Para Eduardo Hochschild, CEO de Hochschild Mining, se debe reformar la educación porque las nuevas condiciones del mundo globalizado cambiaron ese concepto, pero en el Perú aún no se ha percibido. Indicó que la educación hará posible llevar al país al desarrollo. Hay dos cosas que sacan adelante un país, dijo, la educación tecnológica y la justicia para generar iguales oportunidades para todos.
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